Debido a su alta densidad poblacional, su actitud de consumo y la importancia a sobremanera que colocan sobre la manufactura en aras del avance social y el mejoramiento de la calidad de vida, Estados Unidos se encuentra ahora enfrentado, como país, con una problemática severísima, al producir un volumen de residuos del cual recicla muy poco.
La organización americana para el monitoreo, análisis y creación de estrategias y soluciones para la disposición efectiva de los desechos y la ejecución adecuada del reciclaje, Verisk Maplecroft, realizó el pasado año un estudio que verificó índices y cifras importantes que competen a la realidad del aprovechamiento de residuos, en ese país.
Revisaremos a continuación ese estudio, de modo que podamos conocer las causas de esta problemática y saber a qué desafíos se enfrentan en el mediano y largo plazo.
Comprobaciones y datos duros
La organización ha ubicado que, a nivel mundial, se producen 2,1 mil millones de toneladas de desechos sólidos municipales (O MSW, municipal solid waste, por sus siglas en inglés, unidad de medida volumétrica de los residuos), lo que han comparado con piscinas olímpicas, y que han determinado que alcanzaría para llenar 822 mil de estas; en caso de que esta cantidad de desechos fuese puesta a la intemperie y a lo largo, ocuparían una extensión de 411 mil kilómetros, de punta a punta.
De esos miles de millones de desechos, se ha determinado que sólo el 16%, que representa unos 323 millones de MSW, son reciclados adecuadamente, mientras que otro 46%, que representa unos 950 millones de MSW, no lo son.
Esta gran brecha entre lo reciclado y lo que no lo es, simboliza una carencia muy notable de estrategias e intenciones claras de parte del gobierno federal por atender tan dura situación, y también una cultura de aprovechamiento de los residuos pobremente desarrollada. Se trata, además, del reflejo de lo que la industrialización de los procesos de producción ha implicado, así como también lo que causa la lenta adopción de un modelo económico más circular.
En este sentido, el estudio de Verisk Maplecroft también calcula, a través de su Índice de Reciclaje (REI o Recycling Index), que mide la habilidad de cada país para controlar la producción de desechos sólidos y la promoción de flujos circulares; promediando sus reportes de tasas de recolección y reciclaje general. El REI también toma en cuenta el compromiso de cada país demuestra de apegarse a los tratados internacionales que están establecidos alrededor de los residuos.
Así pues, a diferencia de otros países con los mismos privilegios de desarrollo económico, como Alemania, que tiene un REI del 68%, se halló que el país americano sólo recicla 38% de sus residuos sólidos. Ambos números generan un contraste que tiene su origen en la diferencia de mentalidad y de sentido de la responsabilidad con respecto a la sostenibilidad de la economía y que, en el caso de Estados Unidos, no ha existido una dirección o visión suficientemente amplia.
Causas de la crisis de reciclaje estadounidense
Una falta importante de inversión en infraestructura y un despliegue que se corresponda con la demanda del aprovechamiento de los residuos, son las principales razones por las cuales Estados Unidos puntúa tan bajo en el estudio que esta organización monitor le ha realizado.
En todo caso, lo que esto ejemplifica es la importancia que tiene la economía circular para los países desarrollados o en vías al desarrollo, que no sólo abarca un aprovechamiento más apropiado de los recursos desechables, sino una baja en los costos de producción de los bienes y por ende, una reducción considerable en los costos de vida. Seguiremos fomentando y poniendo en primera plana a la economía circular, de manera que podamos alcanzar adoptarla mucho más en el Ecuador, y que así seamos punta de lanza del método en la América Latina.