La historia reciente cuenta de la aparición de nuevas implementaciones, herramientas, métodos y de la aparición de nuevas alianzas y medidas institucionales, de corte internacional, que han modificado la manera en que se aborda el reciclaje en todo el mundo. Por supuesto, que dependiendo del lugar en que se esté, se emprende de diferentes maneras en la recolección de residuos, o en la disposición de los materiales reutilizables; de ahí que se habla de cultura del reciclaje, y que se diferencian unas de otras, por un elemento social, sobre todo.
El avance tecnológico también tiene mucho que ver; sin ello no sería posible imaginar nuevas maneras de monitorear, controlar o dirigir los esfuerzos del reciclaje que, ahora más que siempre, exigen un mayor nivel de atención al detalle, y formas más inteligentes de ejercitar esta práctica. Tomamos en consideración algunas de esas nuevas tendencias, para contarte sobre las que hemos encontrado más interesantes.
Robots recicladores del e-waste
Desde hace algún tiempo que se ha venido dando esta implementación, que busca en todo caso, la separación integra y más óptima de los componentes electrónicos que forman la construcción interna de los teléfonos inteligentes, computadoras, televisores y más. Quien destacara por desplegar al primer robot con estas funciones, la empresa californiana Apple, por el entonces de marzo de 2016, diseñó una estación automatizada con diferentes extremidades que es capaz de reconocer y desarmar meticulosamente iPhones del tipo 6S.
Le nombraron Liam, y así como otros esfuerzos que ha realizado la empresa tecnológica de la manzana por hacerse más y más verde (Como la instalación de paneles solares que alimentaran a plenitud sus fábricas en China y todas sus instalaciones en Estados Unidos); el robot representa un nuevo distanciamiento de parte de Apple de prácticas tradicionales de desensamblaje de sus productos, lo que busca la reutilización adecuada de tornillos, escudos, controladores eléctricos y todo lo que el robot encuentre en buen estado, y que se pueda utilizar en reconstrucciones o para que sea transformado.
En la medida en que otras compañías tecnológicas adopten esta iniciativa, veremos un incremento sustancioso en la recolección selectiva de residuos industriales de todo tipo, práctica que debería estar acompañada de una infraestructura de software eficiente y que se corresponda por supuesto con las exigencias que esta nueva técnica impone.
Algo que las empresas de este tipo y que cuentan con implementaciones robóticas recomiendan es que, en caso de que vayamos a desechar nuestros teléfonos inteligentes, televisores o radios, no tardemos en hacerlo, ya que mientras más tiempo pasen sin ser transformados o aprovechados, puede que dejen de ser viables para ello.
Mayor recurrencia del uso del abono casero
En Estados Unidos, un censo sobre los hábitos de reciclaje y recolección de desechos de las familias, ha estimado que, por familia, se pierden al año unos 640 dólares que corresponden a residuos de alimentos; con medidas de aprovechamiento previsivas que ataquen esta problemática, el estudio considera, el país entero podría ver un ahorro del gasto doméstico acumulado de unos 300 mil millones de dólares.
En razón de esto, se crearon una serie de recomendaciones que miran cómo convertir el alimento no deseado en abono y, además, plantea algunas consideraciones que las familias pueden hacer para evitar tirar mucho alimento desperdiciado.
En primer lugar, mencionan el evitar comprar alimentos al mayor, pues si bien a veces resulta mucho más barato hacerlo así, puede que la despensa se llene de cosas que finalmente no nos terminamos comiendo.
Usar la comida que se ha desperdiciado, como abono para fertilizar tierra en nuestro patio y de la que podamos disponer para plantar frutas y vegetales, significará una forma de reciclaje sumamente eficiente, que, en el largo plazo, nos significará un ahorro importante en víveres.
Por último, para no generar demasiados desperdicios, habrá que mirar bien los tiempos de expiración de las comidas y no adquirir ninguna que esté cerca de vencer, y en el caso de las frutas, comprar preferiblemente aquellas que estén sin madurar.
Tendencias adicionales
La utilización de la energía solar y la instalación de sistemas monitores de botes de basura inteligentes, son iniciativas que también cabe mencionar y que continúan ganando relevancia, a medida que avanzan las sociedades hacia una cultura de mayor consciencia ambiental. En todo caso, lo que importa de estas nuevas tendencias es que sean viables en el largo plazo, pues probablemente, algunas terminen desapareciendo.