Mucho se ha dicho sobre el impacto de la producción y uso de plástico en el medio ambiente. Sin embargo, dándole un buen uso, desechándolo correctamente y reciclándolo de manera adecuada. El plástico ha sido de gran ayuda en el avance en campos como la medicina y ha aportado mucho por ejemplo, en la industria de alimentos.

La durabilidad y resistencia del plástico ha permitido el transporte de alimentos en largas distancias. Los mismos, se conservan con altos estándares de calidad y resistentes a la entrada de organismos como bacterias nocivas. Su alta durabilidad permite que no se corran riesgos de contaminación o daños en relación a otros materiales como envases de vidrio.

La respuesta para ayudar al medio ambiente está en el consumo responsable, eligiendo productos en envases de plástico que aseguren más de un uso. Poniendo en práctica el reciclaje o reúso de plásticos de un solo uso, podemos impactar de menor forma y beneficiarnos de su solidez y robustez.

Industrias favorecidas

En el campo de la medicina por ejemplo, el uso del plástico en cirugías es de principal importancia. Así como transportando suministros. Actualmente, también ha logrado el avance en aplicaciones biónicas y como soporte en el desarrollo de órganos.

Sistemas de seguridad en anti-incendios, cinturones de seguridad y protección de hogares y edificios. El plástico forma además parte de la cadena de producción económica. Contrario a lo que se piensa permite ahorrar en el agua, emisiones de Co2 y electricidad en la industria agrícola. Sistemas de micro-riego y menor emisión de gases de cara a uso de automóviles, en las industrias agrícolas y automotriz respectivamente.

Al cumplir con normativas exigentes alrededor del mundo, el plástico cumple con altos estándares de calidad. Ayuda al desarrollo y economía de recursos haciendo que muchas industrias puedan producir productos a altas escalas accesibles a la mayor cantidad de personas. Además de aportar con la generación de una gran cantidad de empleos alrededor del mundo.

Todo depende del uso, consumo y producción del plástico. Cada vez más países alrededor del mundo ponen en circulación leyes que minimizan el uso de este material cuando se trata de plásticos de un solo uso. En el caso del consumidor, depende de la  concientización al momento de comprar, desechar y reciclar. Encontrando puntos de acopio para el reciclaje de plástico, consumiendo productos que sean ecológicamente responsables y no adquiriendo productos que utilicen irresponsablemente este material.

En resumen, encontrar balance, concientizar y reforzar las leyes para un consumo responsable.