La industria de plásticos también es amigable con el medio ambiente

Los plásticos están presentes en casi todos los aspectos de nuestras vidas.  Los utilizamos en productos de uso cotidiano como botellones, envases y juguetes, pero también están presentes en electrodomésticos, muebles y muchos otros objetos. La utilidad de los plásticos es tal que sería difícil imaginarnos nuestros hogares sin la presencia de estos.

Para poder cubrir estas necesidades, la producción de plásticos a nivel mundial es grande al igual que la creación de desechos y esta última es una de las objeciones con la industria del plástico.  Los desechos plásticos tardan muchos años en degradarse y pueden contaminar el medio ambiente pero, con las nuevas técnicas de reciclaje estamos en capacidad de reutilizar casi todo el plástico que producimos, sin crear desperdicio.

Actualmente hay al menos dos tipos de reciclaje que son los más usados: el reciclaje mecánico y el reciclaje químico.  Adicionalmente, se están realizando pruebas con un tipo de bacteria que come plástico y que podría ser una excelente solución.

En el reciclaje mecánico, se separa los plásticos por tipo (Polietileno, Polipropileno, PET, PVC, Poliestireno, etc) para luego lavarlos y evitar que exista cualquier sustancia residual. Luego, se los tritura en máquinas especiales que convierten cualquier plástico en trozos pequeños. Estos pedazos pueden ser procesados nuevamente.

El reciclaje químico consiste en la degradación del plástico mediante reacciones específicas a gran temperatura que permiten recuperar la totalidad del plástico y usarlo como materia prima para crear nuevos artículos.

Aunque existen otras técnicas de reciclaje, cada una con sus ventajas, estas 2 son las más usadas a nivel mundial. Con estas 2 técnicas de reciclaje se reduce el desecho plástico al mínimo logrando un ahorro en la materia prima y un gran beneficio para el medio ambiente. Cada día se reciclan millones de toneladas de plástico a nivel mundial y estas cifras aumentan cada año. Mientras avanza la tecnología, los procesos se hacen cada vez más sofisticados y eficientes lo que en un futuro no muy lejano nos permitirá reciclar el 100% del plástico que producimos y así dar una contribución significativa al cuidado de nuestro planeta.