La economía circular y cómo contribuye con el medio ambiente

¿Sabías que la economía circular podría reducir hasta un %99 de las emisiones de gases de efecto invernadero producidos por los desechos de algunos sectores industriales, ayudando así a combatir el cambio climático? Pero ¿qué es la economía circular? En este artículo queremos hablarte sobre este nuevo sistema.

La economía circular es un concepto que revoluciona la forma en la que la sociedad se concientiza sobre los recursos que utiliza y los desechos que genera. Aunque parezca increíble, la economía circular es actualmente la principal estrategia para generar empleo y crecimiento en algunos países.

Entendiendo la economía circular

Para comprender mejor de qué se trata la economía circular, debemos imaginarnos el sistema económico actual como una línea, en la que al principio se encuentra la extracción de materias primas y por la cual se avanza siguiendo por la fabricación de productos y su distribución y utilización, y al final de la línea, los productos son desechados y convertidos en residuos. Al contrario de esto, la filosofía de la economía circular se basa en convertir el ciclo económico en un círculo en el que se aprovechen al máximo el producto, sus componentes y materiales.

No existen residuos

En un sistema económico circular, el concepto de residuo no existe, puesto que todo aquello que se considera residuo se convierte en un recurso que es introducido nuevamente en el ciclo productivo. De ese modo se desconectaría el crecimiento económico de la explotación de los recursos naturales.

La filosofía circular aplicada desde el inicio de fabricación de los productos

Lograr que absolutamente todos los residuos puedan ser transformados en recursos podría parecer imposible, sin embargo, no lo es, para ello se necesitaría desarrollar los productos con una filosofía circular desde el principio, tomando en consideración los impactos que tendrán en el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida para, de esta forma, posibilitar y facilitar su posterior reparación, remanufacturación o reciclaje.

Para que el sistema circular funcione correctamente, es indispensable la implicación de tres agentes sociales clave: la administración pública, las empresas y los ciudadanos. Estos últimos, como consumidores, juegan un papel importante relación a los modelos de negocio que prosperarán en el futuro y en la orientación de la oferta de acuerdo a su comportamiento de compra y su actitud hacia la sostenibilidad.

Principios de la economía circular

Existen algunas características esenciales que definen cómo debe funcionar la economía circular:

• El concepto de residuo no existe: es la principal característica. Todo el material biodegradable vuelve a la naturaleza y el material que no es biodegradable se reutiliza.
• El segundo uso: reintroducir en el ciclo económico aquellos productos que ya no cubren las necesidades del consumidor.
• La reutilización: reusar algunos residuos o partes de los mismos, que todavía pueden funcionar para la elaboración de nuevos productos.
• La reparación: arreglar y encontrar una segunda vida a los productos dañados.
• El reciclaje: aprovechar los materiales que se encuentran en los residuos.
• La valorización: utilizar energéticamente los residuos que no se pueden reciclar.
• Economía de la funcionalidad: el sistema circular propone, en muchos casos, eliminar la venta de productos para implantar un sistema de alquiler de bienes. Cuando el producto termina su función principal, vuelve a la empresa, que lo desmontará para reutilizar sus piezas válidas.
• Energía de fuentes renovables: eliminación de los combustibles fósiles para producir el producto, reutilizar y reciclar.
• La eco-concepción: toma en cuenta los impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida de un producto y los integra desde su concepción.
• La ecología industrial y territorial: implantación de un modo de organización industrial en un mismo territorio caracterizado por una gestión optimizada de los stocks y de los flujos de materiales, así como la energía y servicios.

Un ejemplo de economía circular es el aceite de los automóviles que era altamente contaminante y se demostró que podía convertirse en un insumo para la industria del cemento.

Sabemos que en la naturaleza no existen la basura ni los vertederos por lo que, todos los elementos que la conforman cumplen una función de manera continua y son reutilizados para su aprovechamiento en diferentes etapas. Tomemos como ejemplo a la naturaleza y avancemos hacia una sociedad circular.