Los países con los mejores programas y políticas para reciclar
- 0 Comment(s)
- 01-05-2020
Los no tan cercanos al tema del reciclaje, considerarían que la efectividad que pueda alcanzarse en la práctica es sólo una cuestión de convicción y buena planificación. Resulta mucho más complejo, el entramado de elementos que juegan un papel en la aplicación y alcance de metas, cuando de tratamiento de residuos se trata. En la actualidad, algunas administraciones ejecutivas en diferentes países del mundo, han logrado moldear sus leyes en favor del desarrollo sostenible y el aprovechamiento de los materiales reciclables, por lo que estos se han convertido en grandiosos ejemplos para el resto del mundo.
Si queremos lograr convertir al Ecuador en una potencia latinoamericana de la economía circular y del reciclaje, vale la pena mirar las acciones que se han tomado en estos otros lugares. Lo que salta a la vista en todos los casos es que está presente un elemento cultural, que motiva a los miembros de estas sociedades a colaborar en favor del reciclaje de manera proactiva.
El hogar del buen reciclaje es el Viejo Continente
Los esfuerzos por curar al viejo continente de situaciones condenables relacionadas al manejo de los residuos han sido enormes y tienen un corte altamente institucional. La Unión Europea, hace un tiempo atrás, esbozó un proyecto de ley al que denominaron el Paquete de Economía Circular, que exige a los países miembros alcanzar la meta del 65% de reciclaje total de los residuos que produzcan hasta el año 2030, que implica un 70% de la transformación de materiales de empaquetado y una inversión dura de parte de las empresas de manufactura para la recolección de residuos que resultan de sus propios productos.
Dicha legislación, aunque sigue siendo desarrollada hasta este momento, tiene efecto en los territorios que la Unión Europea abarca o ha abarcado.
Con la tasa más alta de reciclaje total, Alemania se encuentra en el primer escaño, reportando un 56% de aprovechamiento y transformación de los residuos sólidos municipales. De las iniciativas locales que han impulsado, salta mucho a la vista aquella implementada en la ciudad de Freiburg, en que solicitaron retirar del mercado todos los envases desechables de café y que fueran reemplazados por tazas reusables de plástico rígido, con tapa intercambiable.
En segundo lugar, está Austria, con una tasa de reciclaje total del 54%, hasta el 2018. Tan alto nivel de recolección de los residuos lo han logrado por llevar a cabo la práctica desde hace más de 30 años. Su iniciativa local más importante es la de usar los residuos no reciclables como combustible para dar energía eléctrica a Vienna. Tal esquema se denomina Waste to Energy, y es usado por ese y otros países de la Unión Europea.
Finalmente, queda mencionar al país que ocupa el tercer escaño: Gales, que reporta un 52% de recolección y reciclaje de los sólidos, hasta 2018. Si bien ahora Gales, ni ninguno de los demás países que integran el Reino Unido, forman parte de la UE, cabe destacar lo muy significativas que resultaron las políticas de economía circular de la institución, durante los últimos años, para ese Gales. Acudiendo a una estrategia basada en el principio de las 3Rs (Reducir, Reciclar, Reusar), lograron dirigir al público y a las empresas hacia el cumplimiento efectivo de medidas de reciclaje bien estructuradas, bien financiadas y bien publicitadas.
La meta de Gales para el final de esta década es la de poder comenzar a transformar materiales que hasta ahora no se han podido reciclar, como lo pueden ser colchones y pañales desechables. Que no quepa entonces ninguna duda de que, para conseguir el mayor nivel de efectividad en razón del reciclaje, debe darse una integración verdadera entre comunidades, instituciones y empresas, y un cambio en la mecánica para la disposición de los residuos; que haya una estructura clara, simple, fácil de seguir, sin dejar de lado la inversión en nuevas tecnologías que contribuyan al desarrollo y ampliación de la práctica, así como también del país.